Muchas veces como líderes ignoramos o descuidamos la escucha, desconocemos por qué nos cuesta movilizar a ciertas personas o al equipo en general, se nos dificulta la escucha empática. Todo esto puede crear un liderazgo inadecuado y un mal ambiente laboral, afectando el cumplimiento de los objetivos planteados. Es por ello por lo que, como líderes debemos desarrollar la habilidad de la escucha y de esta manera podremos alcanzar los objetivos propuestos.