En la actualidad, una de las mayores necesidades de las empresas es contar con líderes capaces de guiar a sus equipos a distancia. Cada vez es más común encontrarnos con equipos de trabajo dispersos por diferentes ubicaciones físicas, ya sea por motivos geográficos, por equipos comerciales que constantemente están en movimiento o por el creciente fenómeno del trabajo desde casa. El liderazgo remoto se ha convertido en un protagonista crucial en este panorama.
Con este contexto en mente, es fundamental conocer las cualidades que los líderes deben fortalecer para desempeñar sus funciones de manera efectiva. Desde ser profesionales proactivos con una visión sistémica hasta ser prácticos y altamente competentes; los líderes remotos gestionan y establecen objetivos, analizan resultados, conocen a fondo a su equipo y las herramientas para inspirarlos. Sin embargo, la clave para articular la eficiencia, los resultados y el bienestar del equipo está en la comunicación.
Tomando en cuenta esta última cualidad, en este artículo explicaremos de manera concisa cómo debe ser la comunicación de un líder a distancia para garantizar un proceso comunicativo exitoso.
¿Por qué la comunicación debe ser el punto de partida?
Como bien sabemos, la comunicación es un proceso básico y fundamental para lograr relaciones positivas en cualquier contexto: personal, familiar o laboral. Sin embargo, cuando hablamos de liderazgo remoto, esta cualidad se vuelve indispensable, dado que en un entorno donde la presencialidad no es posible, la escucha y la comunicación asertiva son aspectos necesarios; por ello te recomendamos cuidar los siguientes aspectos:
1. Claridad:
Cuando un líder tiene un equipo de trabajo distribuido en diferentes espacios geográficos, la comunicación entre ellos debe ser lo más clara y honesta posible. El líder debe saber cómo transmitir la información de manera comprensible para cada persona, evitando faltar al respeto a los demás colaboradores.
Además, es importante que el líder sea directo y conciso al entregar mensajes para evitar malentendidos.
2. Oportunidad:
Para que la comunicación sea verdaderamente efectiva, debe ser oportuna. El líder debe entender que los mensajes deben entregarse en el momento adecuado.
Por ejemplo, si hay información urgente y se entrega con poca antelación, es probable que genere disgusto entre las partes involucradas y que el trabajo no se realice a tiempo. Por otro lado, si se entrega la información con demasiada anticipación y no se hace un recordatorio, existe el riesgo de que el mensaje se olvide y no se cumpla con lo solicitado.
Además, la comunicación oportuna no solo se refiere a los tiempos, sino también al contexto. El líder debe ser capaz de comprender el entorno y leer a los receptores de su mensaje.
Por ejemplo, si es necesario explicar un tema específico y la persona está ocupada en ese momento, el líder debe entender que el mensaje no será bien recibido y es probable que el receptor no lo comprenda. Por otro lado, si surge un problema, el líder debe identificar el momento adecuado para intervenir y hablar con los involucrados, de manera que todos estén receptivos.
3. Empatía:
Este punto es de vital importancia, especialmente cuando no tenemos al receptor frente a nosotros y no resulta tan evidente su comunicación no verbal. Por lo tanto, es indispensable agudizar las habilidades de escucha y esforzarnos por ponernos en el lugar de la otra persona.
Para un liderazgo remoto positivo, el líder debe encontrar herramientas para comprender a cada miembro de su equipo sin juzgarlos, y buscar establecer relaciones cercanas y de confianza que compensen la falta de interacciones presenciales.
4. Asertividad
Este es de los aspectos más importantes de la comunicación: decir lo que sentimos y pensamos con empatía. A veces (sobre todo en contextos remotos) solemos callar muchas cosas por la falta de contacto cotidiano, pero cuando eso sucede, adoptamos posiciones pasivas que suelen llevar al resentimiento; otras veces, decimos todo lo que sentimos y pensamos sin filtro, lo cual nos posiciona ante los demás como agresivos en nuestro lenguaje (y si a eso se le suma que muchas veces lo hacemos de manera escrita, la sensación se agudiza). En cambio cuando somos asertivos, no dejamos pasar por alto las cosas importantes y cuidamos el respeto, contribuyendo así a mejorar el ambiente de trabajo y a estrechar los lazos entre los miembros del equipo.
5. Efectividad:
Todo acto de comunicación tiene un objetivo; cada vez que enviemos un mail, mandemos un mensaje, hagamos una llamada, tengamos una reunión… No podemos perder de vista ese objetivo; esto nos ayudará a seleccionar el canal de comunicación más idóneo para alcanzarlo e incluso seleccionar el momento y las palabras adecuadas.
Como queda claro, la comunicación es uno de los factores más importantes en el liderazgo remoto. Es el pilar que permitirá lograr un buen trabajo en equipo y alcanzar los objetivos propuestos.
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